Si en algo estamos todos de acuerdo es en que la mascarilla resulta tan necesaria como poco favorecedora. Pero es fundamental llevarla (no te relajes) y podemos seguir viéndonos guapas con ella puesta.
En este sentido, los complementos adecuados y dosificados van a ser la clave para que nos sintamos favorecidas con mascarilla. Éstos son 3 consejos que funcionan:
- Evita los cuellos muy cerrados. Las camisas desabotonadas y los cuellos en pico dan desahogo y ligereza a la zona de la cara, muestran el cuello y visualmente estilizan. Si además llevas una gargantilla con colgante, aumentas esta sensación de verticalidad y espacio.
- Retírate el pelo. Una diadema o un coletero vistoso cumplen una triple función: te despejan la cara, le restan peso a la mascarilla y además te va a resultar mucho más fácil ponértela y quitártela sin que se enrede con el pelo.
- Dale luz a la cara. Esto se consigue de forma inmediata con pendientes. Mi recomendación es que, si son aros, sean de terminaciones lisas y de un tamaño mediano o pequeño y totalmente cerrados, para que la mascarilla no se enganche al ponértela/quitártela. Si quieres dosis extra de luz en la cara, apuesta por pendientes con brillantitos o circonitas.
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